A la Asociación de vecinos “San Blas” de Collanzo
Queridos amigos: ahora, después de habernos conocido, ya sabéis que entretienen mucho mis horas los agradables estudios históricos sobre mi querido concejo. Estos estudios, no solamente distraen mis días, sino que impiden también, durante mis noches, que la mala situación laboral de uno de mis hijos llegue a atormentarme.
Fue la primera vez que me vi. premiado por los trabajos de recopilación histórica, y de veras que me vi sorprendido, porque para mi fue solemnidad tanto el escenario, sede y “rinconín” de San Juan, majestuoso templo, como las gentes que nos satisfizo y nos deleitó con sus miradas. Fueron unos momentos inolvidables de bienandanza de cuento en los años de mi existencia. Sí merece trabajar por esto; por ese cariño -no por más-, por ese reconocimiento de tus paisanos alleranos, que es la corona más lujosa que uno puede exhibir.
Allí, en Santibáñez de La Fuente, nunca lo olvidaré, dejamos de lado las otras páginas impresas de los medios de comunicación, que nos hablan invariablemente de cienos sociales, de tinieblas, de vicios, y nos sumimos gratamente en resplandores y en la luz de la amistad y de la sinceridad; alguna lágrima me vino a los ojos. ¡Qué feliz día me habéis concedido y regalado, queridos amigos! Todos mis sentidos os agradecen esa una orgía de bienestar que les habéis proporcionado.
Muchas gracias por haberme hecho gozar de los privilegios y de los beneficios humanos de la amistad.Gracias, paisanos míos de la parroquia de San Juan de Río Miera-Collanzo.
Guillermo Fernández Lorenzo
Aller, 5 de febrero de 2013.