Bosquejo biográfico de Jesús Tejon, “Chusin de Edelmira”, Cachorro – Casteló
» Vivió como quiso su existencia y a pesar de las calamidades ha sido feliz; jamás comunicó tristeza a nadie, mas bien supo trasmitir alegría, simpatía y cordialidad a raudales.»
Nace en Santibáñez de la Fuente en el año 1928 del matrimonio de Edelmira y Eduardo. En la etapa escolar es conocido con el sobrenombre del cachorro por todos sus compañeros. Con el asistíamos a las clases impartidas por Don Antonio Bernardo.
El año cuarenta y pico el matrimonio Casteló-Maruchi Zapico, se desplaza de Cabañaquinta con sus hijos de corta edad, fijando la residencia en casa Javiela Evaristo frente a la fuente de la plaza. La esposa de la familia Zapico con la que siempre hemos tenido estrechos lazos de sincera amistad, atiende el negocio al por menor de alimentación, en tanto que el oficio de Casteló es el de taxista. Su vehículo, el más renombrado de Asturias, era alquilado por la mocedad durante las cuatro estaciones del año, especialmente los festivos; lo que entusiasmaba era la velocidad, aunque el sobrepasar los 40 y 50 Km/hora era temerario; por eso en el interior del vehículo se animaba para que Casteló presionara el acelerador con la canción de ¡pisa Casteló! ¡toma Casteló!. Si uno de los asiduos clientes fue Jesús cachorro sobran los comentarios, pues no cesaba un instante de vociferar hasta el extremo de adaptar la canción”: adiós Casteló Casteló de mi querer mi querer adios Casteló cuando te volveré a ver?. Canción repetida años y años hasta la saciedad en la pista la Panera, la Macarana, la Casa la Sidra, pista Zurrón, casa Nazarena, Colasin Placido y Juan Regera, casa Moran, etc., etc, la familia Casteló-Zapico se marcha para Aviles villa en la que aquel prosigue su oficio de taxista donde hemos continuado nuestra relación de amistad. En el año 1945 Chusin queda huérfano de padre, fallecido en accidente laboral dentro de la mina de Cuérigo, otra de las incontables explotaciones carentes de los mas elementos de normas de seguridad y sistemas o medios de prevención. A causa de la explosión de grisú ese día también sucumben Fidel de Llanos y Luis de Maria Antón de la Fuente hermano él ultimo de Benedicto familiarmente Zirito para nosostros. Las clases habían sido suspendidas previamente por la copiosa nevada caída aquellos días, siendo interrumpida la circulación por carretera y ferrocarril debido a la misma circunstancia. ¿Quién puede olvidar el lúgubre y triste panorama a la vista de aquellos féretros alineados en el bajo comercial de Doña Isabel habilitado para economato?. Enorme y profunda consternación, sollozos rostros entristecidos, cabizbajos, tras el fatídico suceso acaecido un día invernal de 1945, la muerte de su padre no arredra al jovencísimo Casteló para afrontarla ardua y sacrificada tarea de minero de la Carniza durante bastantes años, siempre con la sonrisa en los labios carcajadas interminables y personal locuacidad pese a la crueldad y rudeza de la labor realizada en ultratumba. Vivió como quiso su existencia y a pesar de las calamidades ha sido feliz; Jamás comunicó tristeza a nadie, mas bien supo trasmitir alegría, simpatía y cordialidad a raudales.
Personas como Casteló deberían persistir, no tendrían que desaparecer nunca si no que su proliferación y multiplicación servirían para construir un mundo mejor sin rencores en paz, justo y equitativo, pero sin Casteló no será posible¡.
Eras único e irrepetible, razón esa y otras muchas añadidas por la que tanto te añoramos!. A través de estas líneas te cedimos un simbólico y merecidísimo homenaje que desearíamos se trasformara en real y póstumo homenaje protagonizado por todos tus amigos y vecinos de siempre!. Por su originalidad, creatividad, actuaciones, optimismo y demás cualidades, cabe catalogar a Casteló como un consumado actor y cantautor sin haber pasado por la escuela de arte, operación triunfo, ni por los platos televisivos al igual que la caterva de zascandiles que pululan por estos lares.
De las composiciones propias, anécdotas y estribillos de su invención tratemos de memorizar algunos. Ejemplo: «¡hay que dolor que dolor tengo una mujer en la nevera!» Música adaptada a canciones de la época, otra,»en casa la Macarana anden les pulges al trote y detrás anda Casteló dándoyos con un garrote», o esta, «Casteló el de Santibáñez tuvo un guaje y «Afrodita» la de Entrepeñes era su madre». Durante las fiestas del Cristo De Collanzo la Plaza de Faustino Riesgo, los caballitos, cadenas, los juegos de naipes, los tiros locos, las tómbolas, el tiro con escopeta de perdigones, llenaban el recinto para disfrute de pequeños y mayores. ¿Os acordáis cuando Casteló montaba en las cadenas?, espectáculo gracioso contemplarlo intentando encajar su cuerpo, cosa extremadamente difícil debido a la ampulosidad de sus glúteos, razón por la que hacia esfuerzos sobrehumanos para que su desproporcionado trasero si fijara en el asiento sin conseguirlo, pues siempre quedaba afuera, pero el insistía, y exhibiendo una rocambolesca figura, se las arreglaba para soltar las manos con la “sana intención” de manosear y pellizcar a las indefensas chavalas que iban por delante o por detrás a derecha a izquierda ante el inútil rechazo de aquellas. Al no caber sobre el asiento, se aflojaban las cadenas de sujeción y salía disparado del mismo sin sufrir lesión alguna. Salía indemne milagrosamente, tan campechano, carcajeando y sin darle importancia al riesgo de su aventura aérea. Terminada esta sacude el polvo y se va protegido por la escolta de compatriotas a trincar unos campanos de vino tierral marca Heliodoro y cantar a cor melodías como esta ”el negro fartón” versión de la película “el negro zumbón”. Querido amigo Chusin, está completamente seguro que no conseguiste ningún detractor que desvirtuara tus excelentes cualidades: simpatía, cordialidad, respetuoso con todo el mundo, bondadoso, humano hasta la médula, sonriente dadivoso, sin mostrar gestos desaprobatorios. Has sido un ejemplo a seguir y te has hecho acreedor de los mas encomiables elogios té as ido pero sabes que no te olvidamos, desde estas líneas propondría otorgar en su honor como homenaje póstumo un distintivo, placa o similar que seria otorgado a sus familiares o adosado en la puerta de su domicilio en Santibáñez.
Alfredo del Pozo García