Mi güelu Juan Luis

Autora: Covi Hevia (nieta)

 Cualquiera que pregunte por Juan Luis en el alto Aller enseguida habrá alguien que dirá “fue quien me fizo los armarios de la habitación”, “ fizome la mesa del comeor”…

Mi güelu nació en Escoyo en 1928, es el tercero de cinco hermanos. En 1949, después de hacer la mili en Valladolid, vino a Collanzo a trabajar. Tenía el taller en la plaza y trabajando con una máquina fabricada por él mismo y con cuatro bancos de carpintero, hacía los muebles, así como aprendía un oficio a otros que querían conocer el arte de trabajar la madera. El primer trabajo que hizo fue el retablo de la iglesia de Santibáñez de Murias, encargo del entonces párroco D. Manuel Miranda.

Obra en madera de Juan Luis

Trabajaba con madera que compraba en la sierra, y también con la que él mismo iba a cortar al monte. Iba y venía todos los días desde Escoyo en bicicleta, daba igual el tiempo que hiciera. En 1952 se casó con Josefa (bodas de oro el año pasado) y se establecieron en Collanzo. Estuvieron viviendo primero en la plaza, compartiendo con la familia de Balte, luego en las colominas y finalmente y hasta ahora, en la casa que el mismo hizo. Montó entonces el negocio debajo de casa, empezando desde abajo, humildemente.Tuvo nueve hijos y por eso tuvo que trabajar muy duro. Seguía haciendo él mismo los encargos, hasta que el tener que repartirlos no le daba tiempo para hacerlos, entonces dejó el taller y empezó a traerlos de fábrica. Mi güelu recuerda con cariño el camión Ebro que le costó 175.000 pesetes, de aquella muches perres, y con el que llevó muebles incluso hasta Madrid. Cuando los hijos fueron haciéndose mayores fueron ayudándole. Amplió luego el negocio montando una mueblería en Cabañaquinta. Cuando se retiró lo dejó todo a cargo de los hijos varones.

Juan Luis además de ser “un maestro de maestros” en la carpintería también es un gran aficionado a la caza. En 2000 le dieron un trofeo al cazador más veterano en activo del concejo. A sus años sigue siendo un chaval andando por el monte al encuentro de un corzu o jabalí.

Juan Luis

Admiro a mi güelu por su constancia y su saber hacer bien las cosas, si me lo dice siempre, “cuando hagas algo, hazlo lo mejor que puedas hacerlo”. Es un trabajador nato que no puede estarse sin hacer nada ni un momento. Hoy sigue trabajando la madera, y aunque cuando está apunto de terminar un arca, una zapica, un artilugio para recoger arándanos,… dice: “esto es lo último que voy a hacer”, yo no me lo creo, porque a continuación tiene otra idea y otro proyecto en marcha y eso es lo que más me gusta de él, su ilusión por seguir haciendo lo que más le gusta.

A mi güelu, Juan Luis Suárez Fernández, por responder con ánimo y cariño a mi “¿y por qué no me sale?” y hacer que lo consiga.

Tu nieta Covi.

Collanzo, Septiembre de 2003

 Fdo. Covi Hevia (nieta)

 

Esta entrada fue publicada en Personajes. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *