Bibliografía del Padre Juan Alonso

Autor: Arcadio Alonso

La decisión del Exmo. Ayuntamiento de Aller de dedicar una calle al Padre Juan Alonso Fernández en Cuérigo, convertida en realidad el día 14 de agosto del año 2002, ha contribuido a hacer de él un referente para sus vecinos actuales, a la vez que constituye un estímulo para recordar a las personas que, por vínculos familiares, estuvieron más próximos a su vida.

Padre Juan Alonso

Sus padres, Alejo Alonso Suárez (1903-1956) y Edelmira Fernández Fernández (1907-1984), eran naturales respectivamente de Felechosa y de Cuérigo. Como otros muchos asturianos, habían emigrado a Cuba siendo todavía muy jóvenes. Se conocieron en la Habana y contrajeron matrimonio en 1930, regresando a Asturias al año siguiente. Durante algún tiempo, su hogar fue el de nuestros abuelos maternos (Xuan de Pepa y Hermenegildo), en Cuérigo, donde nacimos los tres hijos del matrimonio (José María, Juan y Arcadio). Posteriormente, y tras una breve estancia en Felechosa, pasamos a vivir en la Barraca, en el límite con Collanzo. Durante estos años, nuestro padre trabaja inicialmente como vigilante de minas y mas tarde como albañil y carpintero, mientras que nuestra madre realiza actividades variadas que van desde cocinera a comadrona, desde labores del campo a tareas de servicio doméstico.

Juan asiste a la escuela de Cuérigo hasta 1947, año en que inicia sus estudios de bachillerato en el colegio “Pequeña Obra”, dirigido por la congregación religiosa en la que decidiría integrarse después definitivamente (Misioneros del Sagrado Corazón). Tras el año de Noviciado en Barcelona, realiza los estudios de Filosofía y Teología, en el periodo 1953-1960, en la Casa Escolasticado de Logroño, a la que se trasladaron también nuestros padres y pepín con el fin de ocuparse de las labores de cocina, de mantenimiento del edificio y de la atención a la huerta. El día 11 de junio de 1960 es ordenado sacerdote y pocos días después celebra su primera Misa en su Cuérigo natal.

A partir de ese momento, comienza la etapa de dedicación plena a la tarea misionera. Trabaja tres años en Guatemala, desplazándose posteriormente a Indonesia con el fin de sustituir a miembros de su Congregación que habían sido expulsados del país. En 1965 regresa a Guatemala y orienta su labor a la promoción material y religiosa de la zona central del Quiché, habitada mayoritariamente por indios mayas. Es detenido, torturado y finalmente asesinado por un grupo de militares o paramilitares el día 15 de febrero de 1981. Actualmente sus restos mortales descansan en el interior de la selva, muy cerca de un Iglesia (“Nuestra Señora de Covadonga”), un dispensario y un centro de ayuda social que él mismo edificó, cuidó y mantuvo activos al servicio de la comunidad maya. La percepción que esas gentes tenían de su persona, considerándole uno más de los suyos, se resume en la expresión “tierra de nuestra tierra”, que repetían en el momento de los funerales y que se encuentra en diversas cartas de condolencia que hicieron llegar a nuestra madre.

A lo largo de sus años de vida misionera, regresó a Asturias en tres ocasiones, la última en 1977. Sus paisanos de Cuérigo mantienen vivo su recuerdo y continúan viendo en “ el nietu de Xuán de ná “ a uno de los hijos del pueblo más representativos de los valores que definen su identidad. El hecho de que se vaya consolidando la posibilidad de que en años próximos sea beatificado invita, sin duda, a ir más allá del ámbito local y a situar el ejemplo de su vida en un horizonte más universal, tanto fuera como dentro de la Iglesia.

Enero 2003

 Arcadio Alonso

 

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