Organizada por la juventud del pueblo se celebró una cena–verbena en las antiguas escuelas de Collanzo. Es de reconocer el esfuerzo y mérito de estos jóvenes (César, Aitor, lidia, David, Guillermo, …. y muchos más) que anteponiendo el interés de los vecinos se molestan y esfuerzan por hacer actividades que redundan en pro del pueblo y sus vecinos. Enhorabuena y gracias.
Archivo por meses: febrero 2020
Declaran mártir a Juan Alonso, asturiano muerto en Guatemala
Grupos militares asesinaron al misionero allerano tras negarse a dejar el país centroamericano
El misionero asturiano Juan Alonso Fernández (Cuérigo, Aller, 1933-Guatemala, 1981) es uno de los tres religiosos cuyo martirio acaba de ser reconocido por la Santa Sede, motivo por el cual será elevado a los altares próximamente.
El papa Francisco ha firmado el decreto que reconoce la muerte por la fe de tres miembros españoles del Sagrado Corazón de Jesús y de otros siete compañeros laicos asesinados en Guatemala entre 1980 y 1991, durante la guerra civil, por grupos de militares. Todos ellos serán beatificados sin necesidad de acreditar ningún milagro. Juan Alonso Fernández llegó en 1960 a El Quiché. A pesar de que se le insistió en dejar el país debido a la persecución de los sacerdotes, prefirió quedarse. En noviembre de 1981 fue detenido, torturado y asesinado en La Barranca.
Francisco también firmó el decreto de martirio de otros tres sacerdotes de la Orden de los Capuchinos, entre ellos José Doménech Bonet, asesinados «por odio a la fe» en el periodo comprendido entre el 24 de julio y el 6 de agosto de 1936, durante la Guerra Civil española.
PADRE JUAN ALONSO , MÁRTIR DE LA IGLESIA
Por fin! El padre Juan Alonso, de Cuérigo (Aller), mártir
El padre Juan Alonso Fernández (Cuérigo, 1933 – Guatemala, 1981) fue uno de los misioneros asesinados en Guatemala cuando se produjo, en dicho país, aquella brutal campaña contra la Iglesia, en la década de 1980. En aquel tiempo, la Iglesia se había hecho la promesa de luchar contra la indignidad en Centroamérica, y se había puesto del lado, comprometida de lleno, de la defensa de los derechos de los pobres.
Nada se había vuelto a saber de los misioneros asesinados por aquel régimen guatemalteco, dedicado sistemáticamente a la persecución y acoso de los misioneros representantes de la Iglesia.
Ahora, en enero de 2020, el Papa Francisco ha firmado unos decretos, en uno de los cuales se reconoce el martirio de, además del sacerdote allerano Juan Alonso, otros dos misioneros españoles, un niño de 12 años, en Guatemala, y tres capuchinos asesinados en Barcelona en 1936.
El horror que nos producen los asesinatos del odio, que nunca han dejado de ser incitados en las naciones débiles, nos hace, empero, sentir satisfechos por este reconocimiento papal.
¡Por fin! El padre Juan Alonso, mártir.
10 de Febrero del 2020 – Guillermo Fernández Lorenzo (Moreda de Aller)
ESCRITO EN RECUERDO A OSCAR BUELGA
RECUERDO A DON OSCAR BUELGA
Doctor
Hace un par de días despedíamos a nuestro amigo y vecino Oscar Buelga y si bien personalmente lo había pensado en esas horas del duelo ,dos personas del pueblo me encomendaron hacer algo de manera pública en recuerdo a este inmejorable amigo y vecino y por ello me siento honrado de poder hacer este humilde y sencillo escrito para resaltar los meritos humanos de nuestro” Oscar el médico “ .Este encargo entraña cierta perturbación por si uno no acierta a detallar ese conjunto de meritos : íntegro, sencillo, humano, servicial, humilde, firme, flexible y cariñoso. Son para mi entender las características de Oscar .
Con excesiva frecuencia unos más que otros nos” caíamos “a buscar apoyo , consulta o curación por la Residencia Nuestra Señora de Covadonga o bien por su domicilio en Collanzo o en Oviedo y siempre con su humor , su guasa , su sonrisa buscaba respuesta , solución , tratándonos a cada uno por igual , sin distinciones. Otras veces era para demandar apoyo ante situaciones médicas muy graves .Un abanico de situaciones variopintas.
Siempre tenía tiempo y ganas de ayudar en esas situaciones .Personalmente no puedo olvidar entre muchas vivencias y recuerdos la dedicación y entrega que demostró ante los sufrimientos y dolores de la terrible y cruel enfermedad del cáncer de huesos que sufría mi madre, Lena .
En su momento, coincidiendo con su jubilación septiembre del 2004, los vecinos de Collanzo le hicieron un acto de homenaje muy entrañable y repleto de cariño de sus vecinos y muchos amigos del concejo.
En este momento de duelo estamos seguros de que su existencia no ha terminado ni se ha extinguido con su partida .
El concejo de Aller con sus pueblos y sus personas era uno de sus anhelos y de siempre estaba pensado o haciendo, que se podría hacer por mejorarlo y como muestra de su preocupación traigo unas líneas del escrito suyo publicado en LNE y en pagina web de” collanzo .com “ de hace unos años(2005) :
……..
¿ Cómo buscaremos en el futuro incierto, el
puerto que deseamos?
Solamente será posible si se juntan los
alleranos, unos junto a otros para dialogar y que cada uno exponga sus ideas
que posiblemente algunos piensen que son simples pero puede ser la solución.
Que los alleranos se olviden de los colores con
los que los partidos hipnotizan.
Que quiera que sus vecinos y a trabajar todos
para todos.
Con estos sueños me dormí anoche y cuando
desperté lo ví como posible……
Resumir su vida no es una tarea sencilla .No es lo que uno tiene lo que hace a la persona, sino lo que la persona hace por los demás. Oscar vivió la vida con entrega, integridad, humanidad y convicción.
¡Gracias Oscar por todo .! Hasta siempre.
De la vida no quiero mucho.
Quiero apenas saber que
intente todo lo que quise,
tuve todo lo que pude,
ame todo lo que valía la pena
y perdí apenas lo que ,
nunca fue mío
FALLECIMIENTO DEL MEDICO OSCAR BUELGA
emotiva despedida a Óscar Buelga, «un médico profesional y empático»
Una multitud abarrota San Isidoro en el funeral por el especialista del Centro de Rehabilitación
,. F. RODRÍGUEFotos de la noticia
La iglesia de San Isidoro se quedó ayer pequeña durante el funeral por el médico Pedro Óscar Buelga, fallecido el lunes a los 85 años. Decenas de personas, entre familia, colegas de profesión y amigos, abarrotaron el templo minutos antes de que empezase la ceremonia a las cinco de la tarde. La esposa de Buelga, Marina Díaz Fernández-Castañón, y sus hijos, Covadonga, Pedro y Arturo, recibieron el apoyo de, entre otros, el presidente del Colegio de Médicos de Asturias, Alejandro Braña, o el médico Ángel García Prieto, además de una reconfortante homilía del párroco José Luis Alonso Tuñón.
«Buelga fue un hombre que sirvió a la comunidad y que poseía una doble vertiente, era profesional y empático. Unas características cada vez más demandadas por la sociedad y necesarias en la Medicina actual. Me consta, porque todo el mundo me lo ha dicho, que sabía ponerse al mismo nivel del que sufre para poder entender mejor por lo que ese paciente estaba pasando». El sacerdote abogó por una «humanización» de todas las profesiones, tal y como hizo Buelga a lo largo de su carrera.
La ceremonia, marcada por la calidez y la cercanía, estuvo contó con el acompañamiento de un coro que interpretó piezas como «In Monte Olivetti», de José Ignacio Prieto, y obras de Mozart y Bach.
Buelga trabajó en la Residencia Nuestra Señora de Covadonga, fundamentalmente en el Centro de Rehabilitación, donde formó un equipo con las doctoras María Jesús Martínez Noval y Pilar Pavón Osuna, creando la unidad de tratamiento de la Escoliosis. Además, en las elecciones municipales de 1999 encabezó la lista de UCDS al Ayuntamiento de Oviedo con la propuesta de «humanizar» una ciudad a la que amaba, aunque otra de sus pasiones era abandonar la ciudad para pescar en ríos asturianos.
Otro de sus amigos y colegas, el médico jubilado y presidente de la Sociedad Filarmónica de Oviedo, escribió en este periódico una cariñosa reseña sobre Buelga, al que calificó de ilustre, ejemplar, bondadoso e inteligente: «La vida de Pedro Óscar queda como un símbolo, modelo por su modestia, cortesía, generosidad, fuerza de costumbres, exquisitez de maneras, amor a los estudios. Odiaba la mentira; admitía el error, detestaba lo falso. Persona de grandes convicciones, inteligente e íntegro».